Confiarle a Dios su futuro y sanar el dolor de su pasado – Jessica Hottle

Todos hemos experimentado momentos de incertidumbre en nuestras vidas. Ya sea por decisiones difíciles, pérdidas traumáticas o heridas emocionales, todos llevamos una carga en nuestro pasado que nos impide avanzar. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que hay una forma de confiar en Dios y sanar el dolor de tu pasado? Jessica Hottle, una inspiradora escritora y conferencista, comparte cómo podemos entregar nuestro futuro a Dios y encontrar la sanación que tanto necesitamos. En este revelador artículo, descubre cómo enfrentar tus desafíos con fe, permitir que Dios tome el control y experimentar una transformación profunda en tu vida. ¿Estás listo para dejar el pasado atrás y abrazar un futuro lleno de esperanza y propósito? ¡Sigue leyendo para descubrir cómo!

Cuando confiamos a Dios nuestro futuro, es igualmente importante que dejemos que Él nos sane del dolor de nuestro pasado.

La otra noche estaba anotando mis sentimientos y anoté lo siguiente:

«Podemos enterrar el dolor de nuestro pasado, pero eso no significa que esté muerto».

Para confiar en Dios, debemos vivir nuestras experiencias y dolores con Él.

A veces pienso que como creyentes alejamos nuestro dolor y lo completamos con una gran escritura y lo llamamos sanidad.

Las Sagradas Escrituras nunca tuvieron la intención de ser algo pavimento en nuestras vidas. Simplemente nos mantiene unidos. La Palabra de Dios, nuestra relación con Él, proporciona sanación que trae consigo los efectos secundarios de gozo, paz, bondad, paciencia y gentileza, incluso cuando esta situación vuelve a surgir.

Tres formas de reconocer que nuestro pasado necesita sanación y que no confiamos en Dios:

  1. Cuando nuestra reacción ante nuestro pasado es la misma que si estuviera sucediendo en el presente.
  2. Cuando es difícil mirar una foto o escuchar su nombre sin enfadarse, amargarse o resentirse.
  3. Cuando nos resulta difícil orar por ellos.

Podemos enterrar nuestro dolor y seguir adelante con nuestras vidas sin reconocer nunca lo que nos pasó.

Hay una diferencia entre morir a nuestro pasado y enterrar vivo ese pasado. Esto significa que podemos revivir nuestro dolor pasado en el presente si no le hemos dado el entierro adecuado.

Para confiar en Dios, debemos abandonar nuestra ofensa, perdonar y saber que Él es quien impartirá justicia en esta vida o en la próxima.

Filipenses 3:13-14 dice: “Hermanos y hermanas, creo que todavía no lo he aprendido. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, prosigo hacia la meta, al premio al que Dios me ha llamado al cielo en Cristo Jesús”.

Algunas personas han entendido mal este versículo y nos han enseñado a olvidar todo lo pasado. Pablo no dijo eso. Las Escrituras nos enseñan que la memoria puede ser una fuerza muy poderosa para el bien en nuestras vidas. Vemos cómo Dios ordena festivales y memoriales especiales para conmemorar.

En este contexto, Pablo habló de olvidar todo en lo que había confiado antes de su salvación. Pablo se centró únicamente en confiar en Dios y en lo que Cristo había hecho por él.

Debemos apreciar nuestros recuerdos meditando en las grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros y nos ha hablado. Un recuerdo a la vez, un pensamiento a la vez, podemos tener un entierro digno para nuestro pasado que honre a Dios y a las personas.

Pablo bien podría decir que después de nacer de nuevo, seguiremos siendo salvos de enfermedades, depresión, ansiedad, etc. si nos aferramos a las verdades de la Palabra de Dios. (Lo cual es ciertamente cierto).

Muchos dirían ¿por qué regresar ya que está enterrado (sucedió hace años o incluso hace un año)? Está en el pasado, ¿no?

A lo que digo, pero ¿está muerto para ti?

Esa es la pregunta.

Es como intentar meter todo lo que puedas en tu coche antes de unas vacaciones. Todo está bien empaquetado por todas partes y uno espera poder cerrar el maletero rápidamente antes de que se caiga algo más. Cuando luego abres el baúl, lo que estaba empacado sale y cae por todos lados.

Una persona o una situación podría ser la llave, por así decirlo, que abra nuestro baúl y nos permita escupirlo todo.

Confiarle a Dios su futuro y sanar el dolor de su pasado – Jessica Hottle

Cuando confiamos a Dios nuestro futuro, también podemos confiarle nuestro pasado y saber que ya no tenemos que soportar nuestro dolor.

No tenemos que reaccionar ante nuestro entorno. Podemos someter nuestros sentimientos a la Palabra.

Déjame preguntarte esto sobre tu dolor:

  • ¿Has sanado con el Señor?
  • ¿Has enterrado tu dolor sin morir realmente por él para no vivir de él?

Estoy aquí para ayudarte a darte cuenta de que tu dolor no es pecado. Si vivimos de nuestro dolor, podemos pecar.

Confiar en Dios es más que un sentimiento; Es una elección creer lo que Él dice, incluso si tus sentimientos o circunstancias te llevarían a creer lo contrario.

Tus sentimientos y circunstancias importan. Dios cuida de ambos. Pero estas cosas por sí solas no son lo suficientemente confiables como para basar su vida. Pueden cambiar en cualquier momento, incluso instantáneamente. Dios, en cambio, no cambia. Él es el mismo ayer, hoy y mañana; por eso sabemos que es digno de confianza.

No se trata de convencernos a nosotros mismos ni a los demás de que hemos seguido adelante. La curación se trata de honestidad y humildad. Honestidad acerca de dónde estamos y humildad al saber nuestra necesidad del Señor.

Confiar en Dios significa vivir una vida de fe y obediencia a Dios, incluso cuando las cosas son difíciles.

Confiarle a Dios su futuro y sanar el dolor de su pasado – Jessica Hottle

Error 403 The request cannot be completed because you have exceeded your quota. : quotaExceeded

Preguntas frecuentes sobre cómo confiar en Dios con el futuro y sanar el dolor del pasado – Jessica Hottle

En la vida, todos nos enfrentamos a desafíos, pérdidas y experiencias dolorosas que pueden afectar nuestra fe en Dios y nuestra capacidad para avanzar. Jessica Hottle, una reconocida autora y oradora motivacional, aborda estas preocupaciones comunes en su artículo “Confiarle a Dios su futuro y sanar el dolor de su pasado”. Aquí, responderemos algunas preguntas frecuentes sobre este tema inspirador:

1. ¿Por qué es importante confiar en Dios con nuestro futuro?

Confíar en Dios con nuestro futuro es esencial porque solo Él tiene el plan perfecto para nuestras vidas. Al rendirnos a Su voluntad, podemos encontrar paz, propósito y dirección en medio de la incertidumbre. Jesús dijo: «Por tanto, no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación» (Mateo 6:34). Confíar en Dios nos libera del peso de preocuparnos por el futuro y nos permite disfrutar cada día según Su propósito.

2. ¿Cómo puedo superar el dolor de mi pasado?

Superar el dolor del pasado puede ser un proceso gradual. Enfrentar nuestras heridas y permitir que Dios restaure nuestro corazón es fundamental. Jessica Hottle nos recuerda que Dios es capaz de sanar todas nuestras heridas si confiamos en Él y le permitimos trabajar en nosotros. Al rendir nuestras cargas y perdonar a quienes nos han lastimado, podemos experimentar la sanidad y la liberación necesarias para avanzar.

3. ¿Qué significa confiar en Dios?

Confiar en Dios implica reconocer que Él tiene el control de todas las circunstancias de nuestra vida. Es creer que Él es bueno y que sus planes para nosotros son mejores de lo que podemos imaginar. Confiar en Dios también implica entregarle nuestros miedos, ansiedades y preocupaciones, sabiendo que Él nos cuidará y nos guiará en cada paso del camino. Es un acto de fe y rendición total.

4. ¿Qué consejo práctico ofrece Jessica Hottle para confiar en Dios?

Jessica Hottle nos anima a leer la Palabra de Dios regularmente para conocer Su carácter y promesas. También nos insta a orar constantemente, buscando una relación íntima con Él. Otra práctica importante es rodearse de una comunidad de creyentes que puedan apoyarnos y animarnos en nuestro viaje espiritual. Estos consejos nos ofrecen una base sólida para confiar cada vez más en Dios y experimentar Su amor y fidelidad en nuestras vidas.

5. ¿Hay testimonios de personas que hayan aplicado estos principios y hayan experimentado cambios positivos en sus vidas?

Sí, hay numerosos testimonios de personas que han confiado en Dios con su futuro y han sanado el dolor de su pasado. Estos testimonios reflejan cómo, al rendirse a Dios y confiar en Su amor y plan, han experimentado transformaciones profundas en sus vidas. Jessica Hottle también comparte sus propias experiencias de sanidad y restauración, lo que nos inspira y motiva a seguir este camino de confianza en Dios.

En resumen, confiar en Dios con nuestro futuro y sanar el dolor del pasado es posible cuando entregamos nuestras vidas en Sus manos. Siguiendo los consejos de Jessica Hottle y buscando una relación más profunda con Dios, podemos encontrar sanidad, paz y un futuro lleno de propósito.

Deja un comentario